Cómo dejar de Decir Sí cuando Quieres Decir No

Armonía entre el Hogar y el Trabajo

Decir "no" es una habilidad que pocos tienen, pero que es muy importante. Socialmente estamos acostumbrados a que si te niegas a algo podrías dar la impresión de no ser capaz de hacer las cosas, de no querer ayudar, de tener poco interés, o como alguien con una actitud negativa.

Nada de esto es necesariamente cierto cuando aprendes a decir "no", pero esto depende de varios factores. Sigue estos consejos para aprender a no ceder ante lo que no quieres.

Decir "no" muestra que tienes un plan B

Aunque esto no sea necesariamente cierto, decir que "no" puedes ir a algún lugar, por ejemplo, es otra forma de decir que ya tienes otro compromiso. Demuestra que tienes una opinión y una buena excusa para faltar. Aunque ésta sea que quieres quedarte en casa.

Deja de adivinar lo que otros piensan

Nuestro cerebro es experto en inventar historias, muchas veces exageradas. Respeta tu decisión cuando dices "no" y deja esa ansiedad de saber que pasaría si hubieras dicho "sí".

Conoce tus prioridades

Decir "no", no debería de ser tan difícil si sabes lo que quieres. Por ejemplo, hay formas en las que te gusta pasar tu tiempo libre, si recibes una invitación de alguien con quien no te interesa salir, no tengas miedo a negarte. Pregúntate cómo quieres invertir tu tiempo y con quién.

Dilo amablemente

Que alguien cambie de opinión al último momento puede ser desesperante. Cuando digas "no" hazlo con precaución y trata de tener un plan B, por ejemplo puedes decir: "lo siento no puedo ahora, pero te aviso cuando me desocupe".

Identifica las tácticas de los demás

Muchos pueden ponerse en un plan de víctima y decir algo como: "hace mucho que no haces tiempo para mí". Identifica este tipo de comentarios que tienden usar las personas para manipularte.

No siempre hay que poner excusas

A veces un simple "no" es suficiente, en algunos casos no hay que dar explicaciones, pero si lo haces, trata de ser breve y conciso.

Practica

Entre más digas "no", más fácil será y más cómodo te sentirás.

No respondas de inmediato

En vez de decir "sí" o "no" inmediatamente, pregunta si puedes tener tiempo para pensarlo. Por ejemplo, esto podría ser útil cuando te ofrecen un trabajo y no estas seguro si deberías aceptarlo.

Trata de no disculparte

Si después de decir "no", lo primero que dices es "lo siento", muestras que puedes cambiar de opinión fácilmente y hacerte ver débil. Sé firme con tus decisiones.

Fuente :  VIX

Olga Najarian es Profesora de Educación infantil, tiene una Maestría en Educación con Certificación como Evaluadora de Diagnóstico del Área de Educación Especial, un Título Universitario en Biología, una Maestría en Negocios y Administración, 15 años de experiencia trabajando con niños y adultos en Texas. Y sobre todo es  Escritora de Libros como "La Célula Celina Visita el Mercado" y Salud y Más Vida". 

Armonía entre el Hogar y el Trabajo

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